::: FESTIVIDAD EN CHINA :::

Los habitantes se preparan para el nuevo año decorando sus casas con relieves de madera. Los relieves tradicionales de Año Nuevo, de los cuales existen registros desde la dinastía Song (siglos 960-1279), suelen representar escenas asociadas a la prosperidad y se caracterizan por la sencillez de líneas y el uso de colores brillantes.

Entre los motivos más frecuentes de estos relieves, tallados en tablas de madera de unos centímetros de grosor, se incluyen niños rollizos, el Buda de la Longevidad o paisajes floridos y poblados de pájaros; su mensaje es siempre el mismo: buena fortuna y celebración.

"Los relieves de Año Nuevo son una de las expresiones más representativas del folklore chino tradicional", señala Xu Zhenshi, subdirector de la Asociación Artística de Relieves de Año Nuevo.

"En nuestro pueblo se puede observar no sólo la forma de vida en el campo, en el que todavía se conserva un cierto aroma de las dinastías Ming y Qing, sino también el proceso completo de producción de los relieves de Año Nuevo", asegura Yang Gaozhi, alcalde de Yangjiabu.

El gobierno chino incluyó en 2003 este arte en su listado de protección patrimonial, y además los propios artistas han establecido museos de relieves en algunas provincias, como Hebei, Sichuan o Henan, en un esfuerzo por proteger y divulgar esta representación artística. En opinión de Feng Jicai, famoso escritor y pintor tianjinés, estos relieves tradicionales han pasado de ser un símbolo cultural propio de algunas regiones, a un emblema de todo el país.